Desde París con neón
Su pintura es sexual,
de colores libres,
exuberante,
sorprendente,
incluso explosiva,
el corte del cuchillo incisivo, su paleta de colores deslumbrantes.
Cuando era pequeña, a la artista francesa Françoise Nielly, su padre le enseñó que "no hay espacio para errores", cosa que ha influido potencialmente la complejidad de su obra y en su técnica.
La artista crea retratos retirarando con cuchillas poco a poco capas de óleo de colores luminosos y contrastantes.
Como resultado: unos trazos gruesos y limpios que forman figuras muy potentes visualmente, con una fuerza bruta y llenas de una energía vital.
Una explosión de color.